Concluyó la 1a jornada de degustación de la 9a edición del Concurso Mundial de Vino Rosado.

Participan 994 muestras de 28 países y para mi sorpresa, de último minuto participó México con 2 vinos que ignoro de qué bodega vienen.

Tengo el honor de ser el único juez que viene de América. Les invito a leer mi columna EL ESCRITORIO DE BACO en EL FINANCIERO.

Vía René Rentería

Que es el Concurso Mundial de Vino Rosado?

Lejos de cualquier marketing plebiscito, no podrán negarme que el vino rosado va de viento en popa. Encuadrado durante mucho tiempo en la imagen de bebida de verano, de postales de vacaciones con trazos pintorescos, el vino rosado se mide en la actualidad con los más grandes. Todos los críticos internacionales coinciden al decir que el rosado, en determinadas regiones, sirve de insignia culinaria de la zona.

Ha triunfado con la calidad y el reconocimiento, el rosado debe este gran palmarés a la ambición y voluntad de los viticultores y productores que han conseguido un vino que cumple con las exigencias técnicas y enológicas más complejas. El Mundial del Rosado está aquí para celebrar esta formidable mejora. La Unión de Enólogos de Francia (L’Union des OEnologues de France) ha decidido, hace 5 años, conceder a los rosados del mundo una atención muy particular y específica. Este concurso es la única cata profesional que se rige por las normas dictadas por la Organización Internacional de la Viña y el Vino y está reservado a los productores de vino rosado de todas las regiones vitícolas del mundo.

En su 9ª edición, este concurso de instantes mágicos se encargará una vez más de resaltar las cualidades intrínsecas de los rosados y de dar valor a su mosaico de colores y a la riqueza de sus matices gustativos. Con fuerza, tras su éxito de 2011 que contó con unas 900 muestras (de las cuales 100 procedían de vinos espumosos), procedentes de 29 países vitícolas del mundo,ha confiado esta delicada tarea a unos cincuenta catadores-expertos de reconocido prestigio y seleccionados minuciosamente en representación de unas 15 nacionalidades diferentes.

Así, si hoy en día una medalla concedida a una botella de vino es la garantía para el consumidor de que un profesional lo ha catado, lo ha juzgado y lo ha calificado, el peso moral que recae sobre nuestro sello Mondial du Rosé® tiene también la misma grandeza.

Por lo tanto, honremos al vino rosado. Ya sea espumoso o no, el rosado será siempre un vino conciliador. El vino rosado será apreciado por sus proezas enológicas o por su evocación del placer de vivir.

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