Un alquimista de la naturaleza, que trabaja con materias primas raras a través de recetas ricas en fascinación, con las que intenta transmitir las emociones de un territorio barroco, expresión con la que le gusta definir a su tierra.
Podemos encontrar a Corrado Assenza en el Caffè Sicilia, situado en la hermosa ciudad de Noto, inmersa en los perfumes de las tierras sicilianas en las que se inspira para realizar sus preciadas creaciones. Considerado una primera figura de la creatividad meridional, está muy unido a la tradición y está bastante obstinado con el extenuante avance de la técnica.
Empezó a vivir el arte de la pastelería como un juego, hace ya muchos años, cuando era un niño, en los entonces laboratorios del antiguo Caffè Sicilia gestionado por su tía, a la que, para evitar el cierre de la antigua tienda, sucedió definitivamente en 1985, tras un camino largo pero agradable en el que Corrado había seguido jugando entre masas, nata, fruta y una gran diversidad de aromas, compaginándolo, en los últimos años, con sus estudios en ingeniería agrónoma.
La carrera, nunca terminada, le deja rastros importantes, a través de los cuales afina más la relación entre biología y producción agraria aplicando sus reglas a los alimentos que trabajará con sus productos.
Los que le conocen bien destacan la increíble relación que Corrado mantiene con las materias primas, realmente visceral, y es en realidad esta profundidad lo que le permite obtener el máximo resultado en un producto terminado.
“Elección de las materias primas, valoración organoléptica, creatividad, sintonía o desarmonía entre ingredientes, técnica y contemporaneidad. Estas son las fases que aplico cada vez que realizo alguna cosa, cada vez que busco nuevas vías que descubrir, con alimentos concretos, para los que se precisa una gran preparación previa, para evitar echar a perder las mejores características de este o de aquel producto con procedimientos erróneos”.
Via: www.madridfusion.net