Rodando por México 

Viernes 18 Marzo 2022

 

Este día lo disfrutamos al 100% quedándonos en San Miguel de Allende, nos levantamos a eso de las 8:30 am, para estar listos en nuestra participación en la radio a las 9:15 am, terminamos con nuestra sección y me alcanzó mi Chaparrita al restaurante, nos tomamos una taza de café para carburar y sin más nos dirigimos al mercado para desayunar, íbamos muy emocionados porque seguramente comeríamos delicioso, tomamos varias fotos en el trayecto, llegamos al mercado y sondeamos en que lugar desayunaríamos, por fin ubicamos uno bastante concurrido y nos sentamos, ordenamos unas quesadillas, buenas pero hasta ahí, la Tortilla era la típica de maseca, una orden de chile relleno, bastante malo y por último una orden de milanesa de res para hacer unos tacos y nada que ver, conclusión la economía está tan resentida qué los ingredientes que se usan son de mala calidad, que gran decepción nos llevamos, en fin.

 

Acabamos de mal desayunar y directo a disfrutar y recorrer esas calles, tiendas, boutiques y plazas qué hacen tan especial a San Miguel de Allende, una ciudad mágica considerada Patrimonio de la Humanidad, no por nada incluso se ha ganado el título de la mejor ciudad del mundo, un deleite para quienes somos amantes de la fotografía, paramos en un café y ahí nos ganó el cansancio así que decidimos ir a dormir unas horas para poder disfrutar plenamente de la ciudad y así lo hicimos a las 12.30 estábamos en el hotel, echamos un coyotito y para las 3:30 ya estábamos de nueva cuenta en la calle, disfrutando las bellezas y contrastes de luz qué se logran conforme baja el sol, recorrimos varias cuadras deteniéndonos en tiendas, etc pero sobre todo para captar las imágenes que nos regalaba la ciudad, así pasamos la tarde hasta tener la suerte de ver el majestuoso atardecer directamente sobre una de las calles principales, justo enfrente de nosotros el sol nos regaló una más de sus gloriosas despedidas.

 

Nos dirigimos a la plaza central para disfrutar de la danza de un grupo de personas que iban en peregrinación, adentrarnos a dar gracias a la iglesia y a gozar de ese ambiente de fiesta qué hace tan especial a esta bella ciudad, a las 7:30 regresamos al restaurante Trazo 1810 del Chef Irving Cano para cenar, para nuestra mala suerte, no tenían lugar pero el Chef se encontraba en el restaurante, así que pregunté por él, lo saludamos y amablemente se ofreció a recibirnos, ordenamos lo del día anterior qué nos cautivó, ensalada de betabel y uno de los mejores fetuccinis qué he probado a base de queso emmental, hongos, tocineta, parmesano y yema curada, una delicia, la luna nos brindó su gran espectáculo por segunda noche, pero está en especial era luna llena, hizo su aparición por detrás de la montaña, justo frente a nosotros, la gran terraza del restaurante te permite admirar gran parte de la ciudad y las cúpulas de la Iglesia, una noche mágica, cenamos y para eso de las 9 pm nos retiramos y dirigimos a dar una última vuelta por la plaza principal, a la terraza de nuestro hotel y a preparar todo el equipo para salir temprano al día siguiente.

#GustoBuenVivir #GustoBuenViajar

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