El descubrimiento de un ingrediente que hace historia, esta es la historia . . .
En varias ocasiones he tenido la oportunidad de conocer el mágico pueblo de Celestún Yucatán, famoso por su biosfera, que alberga al flamenco rosado, en el 2010 tuve la suerte de pasar ese Año Nuevo, en un Hotel que se encuentra a 10 km, conocido como Xixim, su playa era impresionantemente bella, cubierta de conchas de mar y absoluta soledad, muy cerca existe un Faro, al cuál llegamos en cuatrimoto, teniendo la suerte de ser testigo de uno de los más bellos atardeceres que he visto en mi vida, durante mi estancia, hice un recorrido muy temprano para recorrer la Ría de Celestún y ver el espectáculo de los flamencos, vaya experiencia, pocas como esta, a mi regreso, observé montones de una Sal Rosada, de inmediato captó mi atención y decidí comprar un costal de 10 kilos.
Cuando tuve la oportunidad de viajar a mis oficinas en Cancún, ya que vivía en Mérida, llevé conmigo el saco, para dársela a conocer a varios Chefs, la reacción de ellos era clara, querían tener acceso a la sal, así paso el tiempo, regresé a Celestún para conocer su historia, donde surge y a qué se debe su color rosado, poco a poco me enamoré del producto, comencé a comprar más Sal y me dí a la tarea de hacer el diseño para su empaque, promoviéndola desde su inicio y hasta el día de hoy entre los Chefs más importantes de México y el Mundo como Massimo Bottura, entre ellos mi amigo Chef Federico Lopez, quién me sembró la semilla sobre la importancia de los ingredientes endémicos y con quién estoy muy agradecido, así como en eventos y festivales de gran importancia como Madrid Fusión, Food & Wine, Mesamérica, entre muchos más.
En 2011, gracias a la invitación de mi amigo Chef Christian Bravo, pude presentar la Sal, a una gran Chef, a quién considero mi maestra y mentora, la Chef Patricia Quintana, QEPD, cuando la vió se fascinó e incluyó en su ruta la visita a las Charcas de la Ría de Celestún, pidiéndome la acompañará por el resto de su recorrido, quién podría negarse ?, sin más me uní a ese gran grupo donde tuve la oportunidad de conocer a grandes personajes de la gastronomía en nuestro país, como la Chef Betty Vazquez y Rubén Hernández, sin duda experiencia que marcó mi vida por siempre, y en donde incluso, hice mis primeros pininos como fotógrafo y reportero para mi blog Gusto Buen Vivir, visita, en la que conocí por primera ocasión la importancia de los ingredientes endémicos para la Cocina Tradicional Yucateca.
Durante el recorrido simplemente la magia se dió, al grado de crear un proyecto conjunto en el 2013, con la Chef Patricia Quintana, al que denominamos “Tributo y Renacer del Ingrediente Maya”, durante el cual, haríamos un recorrido para conocer a los productores, su historia y problemática y así visitamos una UMA de Venado Cola Blanca donde, Cocineras tradicionales, nos hicieron el favor de preparar Dzic de Venado, así como un rancho de cría el Cerdo Pelón Yucateco, en donde tuvimos oportunidad de conocer la técnica y la forma en que se consume y presenta la cochinita pibil, visitamos a los productores de la Cebollita de Ixil, de Miel de Abeja Melipona, del Pulpo Maya y de nueva cuenta las Charcas de Celestún, si es de tu interés aquí dejo el link del video de este recorrido.
Entre estos años, más concretamente en el 2012, tuve la oportunidad de ser parte de los organizadores de la Cena del fin del Calendario Maya en Xcaret, evento al que llevamos, los ingredientes endémicos de la Cocina Tradicional Yucateca, como el Cerdo Pelón, Venado Cola Blanca, Miel Abeja Melipona y la Sal de Celestún, de la que se enamoró su fundador el Sr. Quintana y que desde entonces, se convirtió en la única Sal que se consume en su grupo, gracias a este volumen y al paso de los años, hemos podido sobrevivir y continuar dando trabajo a los recolectores y un puñado de amas de casa de Celestún, quienes limpian y empacan la Sal.
Lamentablemente por una ley absurda en México, no se puede vender Sal en los autoservicios o tiendas, si esta no contiene Flúor y Yodo, y no porque lo necesite, simplemente que a través de la Sal se hace llegar estos dos elementos a la población más vulnerable para evitar enfermedades como el Bocio, un absurdo, que estamos peleando con la Cofepris, a través de SAGARPA, desde el 2019 y para lo cual creamos la Asociación de Recolectores y Comercialidores de Sal Artesanal Mexicana, para liberar de este requisito a las sales mexicanas como la de Colima, Guerrero Negro, Mar de Cortés y tantas más que existen en nuestro país, razón por la cual no habíamos diseñado un empaque para este segmento.
Si quieres conocer todo lo relacionado a la Sal de Celestún, aquí el link
Sin embargo el clasificarla, como lo es, un **Condimento** hoy por fin lanzamos nuestro nuevo empaque, esperamos sea de su agrado, han sido muchos años en sostener un sueño, pero quién dice que las cosas que valen la pena en la vida se logren en un solo día?