Uno de los propósitos de este viaje, se debe a que hace exactamente 8 años, previos a regresar a Cancún, en Junio del 2015, pasamos año nuevo en Houston y de ahí bajamos a Austin, San Marcos y San Antonio, uno de mis restaurantes favoritos que visitaba muy frecuentemente es Crú Wine & Food, en el centro de Austin, un espacio encantador, con una atmósfera que invita a quedarte por horas, como lo he hecho siempre que lo visito, y hoy no fue la excepción, llegamos a las 3 y nos fuimos a las 8, una propuesta muy bien llevada, desde los Maridajes, selección de vinos y grandes propuestas para maridar.
En esta ocasión ordenamos una botella de las bodegas Teso La Monja, Almirez 2016, y aquí la gran sorpresa, contraria a la de Cancún, la botella en el mercado tiene un valor de cerca de 900 pesos, su precio 1,200 pesos, tan solo 300 pesos de diferencia, una botella que ofertarían en un rango de 3,000 a 3,500 pesos, es en este punto donde se entiende que te encuentras en un restaurante serio, preocupado por la experiencia del comensal, y así sería lo demás, ordenamos un plato de quesos, muy bien logrado, Gorgonzola Italiano, Manchego español D.O. 12 meses, Humboldt Frog elaborado en California (cabra), Robiola Piedmont (oveja y vaca), acompañado de mermelada de higos, peras, manzana, uvas y panal de Abeja con pan Artesanal de masa madre, sensacional, una experiencia única, que logramos a través de las diferentes combinaciones y maridamos con este excelente vino.
Como segundo tiempo una crema de tomate, acompañada por un sándwich de queso Taleggio fundido, wow que espectáculo, riquísimo y por último, la pizza que me vuelve loco por su combinación y que probé, en este lugar por primera ocasión hace 10 años, gorgonzola con pera, vaya pizza, delgada, un sabor muy particular por la gran personalidad del gorgonzola, pero equilibrado con la pera, serían sensacionales si las hicieran en horno de leña, en ese sentido si fallan, pero bueno la masa es muy bien lograda, respecto al precio por lo que nos ofertaron fue muy barato, comparado a la oferta de muchos restaurantes de Quintana Roo, sin duda, el ingrediente y el crear un restaurante para crear experiencias a los comensales y ni abusar de ellos, es el gran secreto.
Un concepto de restaurante que me encantaría tener, mi sueño pero algo sí me quedó claro, afortunadamente para esta marca que cuenta ya con 15 sucursales (yo la conocí cuando solo tenían la del Centro de Austin y la de Dallas), es que si bien su nicho de mercado es pequeño, aún es enorme vs el de México, para mí, una de las mejores propuestas, además de una más que conocí en McAllen llamada Alberico Fine Wine, pero que cerró precisamente por la falta de demanda de comensales, te invito a visitar esta propuesta aquí el link de sus sucursales https://cruwinebar.com/locations-2/

Deja un comentario