Quedamos en Casa Colorada, antigua casa presidencial, hoy, un hotel boutique. Decidimos charlar en la terraza desde donde se divisa prácticamente toda la ciudad de Guanajuato. Una impresionante vista de Guanajuato que te da respuesta a por qué fue una ciudad estratégica en la historia de México. Un perfil geográfico con diferentes altitudes, rodeado de colinas, antiguas minas de plata y sus casitas pintadas de colores vivos.

Hacía bastante viento pero pensamos que era el lugar perfecto para platicar con Mónica Solís. Chef que les asesora a nivel gastronómico y donde se gestó que Mónica se convirtiera en uno de los chefs anfitriones de Madrid Fusión México y quién llevaría la coordinación de la Cena Inaugural de Madrid Fusión México 2011 en el Museo de Arte e Historia donde  nuestro Rodrigo de la Calle sería el chef ejecutivo de la cena. “Enorme responsabilidad de organizar y coordinar una cena en el Museo de Arte e Historia… Gestar normas para un museo implica muchas juntas, reuniones, y en ocasiones en horario diferentes como es el caso de Rodrigo…” nos comentaba Mónica.

Mónica, persona polifacética, muy activa, lo mismo ha desempeñado el papel como chef ejecutiva en la casa de gobierno del estado de Tamaulipas, realizado aperturas de hoteles y restaurantes, como ha intervenido en festivales (Gourmet Vallarta, Cultural Tamaulipas e Internacional Cervantino, Food and Wine Festival), como ha llevado la cocina de su México querido hasta la Santa Sede en Roma.

“Me declaro una hacedora de momentos. Soy muy cómplice de las bodas, de los eventos, de las gentes y de las personas que vienen a pedirme asesoría…”.

Soy el ajonjolí de todos los moles…, me gusta estar en las bodas, en el mundo ejecutivo, en el mundo del gobierno, …

Y todo podemos decir que empezó en Guanajuato, aunque Mónica niña no lo supiera aún. Los veranos de su niñez eran juegos en la cocina de su tía Julieta, de ir al mercado acompañándola con su pequeña cesta o de ayudar a la nana con los tamales, los toles, y los adobos vestida con su diminuto delantal.

“la cocina se me fue manifestando a través de mi madre, de mi abuela, de mi padre, pero no lo veía como un proyecto de vida”