Diversos estudios arrojan que los alimentos con alto contenido de grasas y azúcares son capaces de causar adicción. Además, los alimentos estimulantes aumentan la liberación de compuestos responsables de la sensación de placer.
Con dos de dos atributos, no es sorpresa que se acuse al chocolate de ser adicctivo. Si además se suma el hecho de que se han descubierto en él sustancias cannabinoides (sÃ, como las de «ese» cannabis), es difÃcil pensar que no lo sea.
Sin embargo, la cantidad de estos compuestos es muy pequeÑa como para comparar sus efectos con los de una droga. Existen sólidas pruebas experimentales de que el chocolate es capaz de inducir una verdadera adicción. Los psicólogos han demostrado que es posible calmar el ansia del chocolate con imitaciones no lo contienen; sin embargo, el deseo no se satisface con cápsulas de auténtico polvo de cacao o chocolate tragado sin saborear, por lo que se deduce que lo que realmente atrae es la experiencia sensorial y no un compuesto especÃfico, como sà ocurre con adicciones reales.
Asà no sea por adicción, comer chocolate (o cualquier cosa, en realidad) en exceso no llevará a ningún lado bueno; en cambio, disfrutar de esta delicia con moderación no tiene por qué dar ningún problema.