Rodando por México

Domingo 20 de Marzo 2022

 

Despertamos tarde a eso de las 9 am, el plan era salir a las 7 am pero la noche anterior no se qué pasaba arriba de nuestra habitación qué movían una y otra vez muebles, lo notificamos e incluso pedimos cambio de habitación pero al final nos rendimos y quedamos dormidos ya en la mañana hice el escándalo del porqué no nos cambiaron de habitación en fin nos hicieron una bonificación pero no era el punto el objetivo era poder descansar, pues bien ya con todo y moto equipada estábamos en camino a las 10:30 am, destino Oaxaca de Juárez, distancia 340 km, ya en la carretera CDMX a Veracruz cargamos combustible y paramos por un café, 15 minutos después listos con todo para continuar nuestro recorrido, sin ningún tipo de contratiempos hasta que ya tomando la desviación a Oaxaca, la autopista se convirtió en carretera en dos sentidos y las curvas aparecieron.

 

En este punto y después de varios kilómetros comenzaron a hacer estragos en los nervios de mi Chaparrita por las condiciones de manejo, rebasar camiones pesados en zonas de cuevas y con algunos voladeros, así como tramos en reparación pero bueno es parte del show tratamos de ir a buena velocidad para que fuese más tranquila y bueno fue así que ya después de un tramo de 350 kilómetros recorridos paré en una pequeña estación de gasolina con un pequeño restaurante, y ahí encontramos la bienvenida qué nos daba Oaxaca, ordenamos un plato de chapulines, uno de tasajo, queso fresco y tortillas recién hechas, bueno ya se imaginarán el manjar, platicamos un poco para tranquilizarla y creo sirvió de mucho, los 100 km qué nos faltaban los hicimos relativamente rápido y muy interesante qué en ese tramo pasaban motos y más motos en sentido opuesto a nosotros así que eso también ayudó a que mi Chaparrita estuviera más tranquila.

 

Por fin llegamos a Oaxaca el calor pegaba muchísimo y como todo atravesar la ciudad el problema por tanta frenada, calor etc, llegamos sin problema al hotel y de nuevo el numerito jaja bajar cosas, desempacar, limpiar cascos etc, tomamos un baño nos cambiamos y listos para recorrer esta bella ciudad, nuestro hotel se ubica justo a media cuadra del andador principal al final del mismo por lo que la ubicación fue sensacional ya que sobre este corredor recorrimos gran parte de la ciudad, en el camino se nos atravesaron las Nieves Manolo, famosas por variedad de sabores, yo ordené uno de cajeta quemada, crema de mezcal, pétalos de rosa y beso Oaxaqueño, una locura, continuamos descubriendo el centro y vimos una Fonda llamada Casa Mayordomo, pasé analizamos el tema y bueno la apuntamos como opción para esa noche, continuamos caminando y admirando la ciudad.

 

Llegamos a un puesto de esquites, servidos en la misma hoja del elote, al qué se le agregan chapulines, tuétano, mayonesa y su chilito, wow deliciosos, los pedimos para los dos pero la verdad es que me los chute prácticamente solito, viendo alternativas decidimos ir a Casa Mayordomo, su propuesta se veía a leguas ser más regional qué cualquier otro restaurante y así fue qué sorpresa, ordenamos unas memelas pequeñas tan simples pero tan grande su sabor, hechas a mano de masa de maíz criollo nixtamalizado, sobre comal de barro, con frijolitos negros y quesillo, que manjar y la sopa de guías la cuál es muy famosa en esta región y se hace en función de los tallos tiernos de calabaza, calabacitas y flor de calabaza acompañadas de elote tierno, ordenamos además una Quesadilla al comal de barro, con quesillo fresco y aparte una orden de tasajo para acompañar la quesadilla, wow que ricura la masa el quesillo y tasajo una combinación perfecta.

 

Aquí es donde la gastronomía cobra sentido el ingrediente y técnica a través de una cocinera tradicional lo es todo, que rico es nuestro México, un reconocimiento muy especial a este tipo de espacios que tratan de mantener la tradición viva a través de nuestra gastronomía una pena sean cada vez menos los establecimientos qué representan dignamente a nuestro país, de postre y no lo podíamos dejar de lado el famosísimo pan de yema de Oaxaca acompañado de chocolate de la región batido a mano, caray qué sabor que disfrute, experiencias que nunca olvidaremos. Con este gran recibimiento nos dirigimos al hotel a descansar, así un día más de aventuras.

#GustoBuenVivir #GustoBuenViajar

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